• 16 de febrero de 1971, Miguel García Urbani nace en la localidad de Panquehua, en el popular departamento de Las Heras, Mendoza. Hijo de María Rosa Urbani, de padre italiano y madre criolla; y de Miguel García Cara, inmigrante español, de Albuñol, Granada.

  • En 1972 su familia se traslada al distrito rural de Los Corralitos, en Guaymallén, Mendoza. Un paraje entonces muy a extramuros de la ciudad. Allí García Urbani creció y formó buena parte de su mundo entre la realidad y la imaginación, con lo que él define como “un clima de tanguismo criollo” que cruza toda su obra, incluso cuando aborda temas lejanos a la tanguidad y la ruralidad.

  • Sus estudios primarios los realizó en la escuela Juan Enrique Pestalozzi del cercano paraje de Colonia Molina. Sus lecturas infantiles son escasas pero desarrolla una gran afición por la oralidad de las historias y programas radiales y puestas teatrales que pasaban por su pueblo. Fue muy fuerte en su formación la influencia de tres maestras primarias que en los terribles años de la dictadura militar optaron por refugiarse en aquellos páramos para educar y estar algo más a salvo de la represión, los secuestros y las desapariciones.

  • En 1984 inicia sus estudios secundarios en la localidad de Villa Nueva, Guaymallén, en el Colegio Sagrada Familia, de educación laica, a pesar de su rumboso nombre, donde el mundo de los libros y la música empezó a hacerse más habitual. La vuelta de la democracia en la Argentina y el auge del rock llamado nacional, más su gusto por el tango y los géneros criollos, siguieron formando su modo de describir el mundo. En esa época nacieron sus primero textos, entre el cuento y la poesía.